El éxito surge del trabajo duro, el sacrificio y un espíritu indomable. No se da gratuitamente y no ocurre al azar. Se gana. Brandon proviene de una larga línea de gente de clase trabajadora, y esta fue una lección familiar. Una lección que tomó en serio. Originario de Galveston, Texas, y criado en Friendswood, Texas, su familia le enseñó a Brandon a hacer lo correcto y defender la justicia, incluso cuando no era la decisión más fácil o popular de tomar.

Brandon se graduó de la Universidad Estatal de Texas con una licenciatura en Psicología. Más tarde seguiría los pasos de su padre al asistir a la Facultad de Derecho del Sur de Texas y recibir su Juris Doctor. Mientras estuvo en la Facultad de Derecho del Sur de Texas, participó en juicios simulados y resolución alternativa de disputas y se desempeñó como vicepresidente de la Sociedad de Derecho de Bienes Raíces y Construcción. En 2014, Brandon fue finalista del juicio simulado de Abraham Watkins y recibió un premio al mejor defensor junto con varios premios por oratoria.

Antes de unirse a Chad T. Wilson Law Firm, PLLC, Brandon representó a personas que sufrían lesiones personales en una respetada firma de litigios de demandantes de Houston. Al principio de su carrera, Brandon comenzó a litigar con éxito en numerosos juicios con jurado en todo el estado de Texas. Hoy en día, Brandon centra sus esfuerzos en reclamos por lesiones personales y leyes de seguros de primera parte, tanto en tribunales estatales como federales. En su tiempo libre, Brandon se puede encontrar en cualquier lugar al aire libre. Un ávido amante de la naturaleza y Eagle Scout, puedes encontrarlo acampando, pescando, haciendo caminatas y cazando.

Conectarse con la naturaleza es verdaderamente una pasión personal. En resumen, a Brandon le apasiona ayudar a las personas a obtener lo que se merecen. Utilizando las habilidades y la experiencia que ha adquirido en la vida, Brandon busca elevar a aquellos que no pueden elevarse a sí mismos. Su objetivo es demostrar a sus clientes que no son simplemente una cifra en dólares, sino personas con problemas y necesidades reales que merecen justicia real.